jueves, 13 de octubre de 2016

Separaciones, Divorcios, implicaciones sistémicas en los hijos y en sus aprendizajes

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Las separaciones sistémicamente suelen ocurrir en el desequilibrio que existe en uno de los órdenes del amor. El equilibrio entre el dar y recibir.

¿Qué crees que ocurre, cuando a una balanza la cargas con más peso hacia un lado?

Así mismo, ocurre en una pareja, cuando uno de los dos lleva una carga tan pesada que supera sus fuerzas, entonces perjudica la relación. Porque el que dio de más se coloca sobre el otro y el que dio de menos se siente tan en deuda que no puede retribuir y ante eso ocurre la separación. E  incluso pese a la separación pueden energéticamente seguir unidos si esta carga compartida no se resuelve. Entregando un orden a esta desigualdad.

En estas uniones donde existen desordenes, llevan un historial a cuestas de dinámicas familiares, no resueltas por nuestros antepasados.

Esto significa, que ambos integrantes de la pareja, tienen implicaciones sistémicas que los reúne e involucra de manera especial. Siendo lo más probable que uno o ambos no se encuentren preparados para permanecer con su pareja, durante un transcurso de vida más prolongado.

Cuando la pareja decide finalizar con su relación, lo más recomendable es afrontar la situación tomando responsabilidades mutuas, ya que como decía mi sabia abuela; el tango  se baila de dos. Se debe comprender que independiente de las circunstancias es un proceso de dolor, que debe ser vivido como tal, es un duelo y es un sentir que merece ser respetado por ambos.

Cuando actuamos desde el ego herido, es cuando agradamos la aflicción, sin tomar el aprendizaje que ese compañero o compañera ha traído a nuestra vida, como espejo que es, y nos cegamos a ese “algo me muestra que requiero   ver, pero mis resistencias me impiden  tomar el aprendizaje, por un deseo inconsciente infantil de no querer hacerme cargo de esto que me causa mucho dolor”. Entonces, es mucho más fácil culpar y seguir actuando desde ese niño (a) herido (a ).

Es importante que ambos echen un vistazo a sus padres y observen qué dinámicas están repitiendo como patrón aprendido. Para que puedan observar, parte de la situación en la cual han estado inmersos de manera inconsciente. Al traer eso a luz, algo sana.

El divorcio, lo que nos muestra es una profunda herida inconsciente entre lo femenino y masculino dentro de nosotros y la manera que han aprendido a relacionarse (Internamente, el ser y hacer). Conflicto que requiere ser trabajado de manera personal con ayuda externa de algún terapista o especialista en el tema. Para que  acompañe este proceso, de manera adecuada en beneficio de una sanación. Recuerda que  por encontrarte dentro del bosque, no aprecias el paisaje  completo. Panorámica, que  permite observar el ¿Para qué? Y el ¿De qué me sirve esta experiencia? Para a futuro no repetir la historia.

¿Qué sucede con los hijos cuando los padres toman la decisión de separarse?

Lo que sucede con ellos, es que asumen cierta culpa, creyendo que son ellos la causa de la separación. Sienten que han hecho algo malo, esto sucede porque aman profundamente a sus padres y antes de verles como los responsables prefieren asumir ellos, esa responsabilidad. Como una manera de salvarles. Situación que provoca otro desorden en el sistema, porque toman un lugar que no les corresponde.

Internamente se disocian, dividen su ser  y de acuerdo al comportamiento de los padres, comienzan asumir responsabilidades, según sean las dinámicas que se establecen en este proceso, como familia.  Las consecuencias de esto en los hijos,  pueden conllevar a  repetir la historia, compensar, intensificar la situación para ser vista o  decidir sanar.

Esta separación interna, los lleva a tomar parte por alguno de los dos. Por ende o exacerbarán conductas comportándose igual a mamá o papá, con la finalidad que los padres comprendan,   que requieren ser amados incondicionalmente por lo que ellos representan, la imagen de  sus padres viviendo en ellos.

¿Qué sucede con los aprendizajes?

Si es un niño que busca restablecer la imagen del padre, desarrollará su lado cognitivo, su lado mental. Se refugiará en la razón para evitar hacer contacto con el sentir. Por ende le costará ser creativo y tenderá a ser más estructurado.

Desarrollará su pensamiento lógico, e inhibirá las cualidades que pueda tener para contenidos humanistas y artísticos porque ello, está relacionado con la madre. Potenciará su sabiduría interpersonal o  inteligencia social.

Ahora, si su rabia se enfoca en el padre, esa intensidad le hará aferrarse a la percepción que percibe de él, con el decreto de “Lo hago igual a ti, papá”, aunque su deseo sea parecerse lo menos posible, termina siendo todo lo contrario. De similar manera ocurre con la madre. La exclusión a todo nivel, lo que provoca es mayor fuerza. Sólo cuando se suelta la resistencia y se asume lo que es, sin juicio ni critica, se re-establece la armonía en el sistema.

Si el hijo (a) busca restablecer la imagen de la madre, pues sentirá la necesidad de conocerse a sí mismo, desarrollará su sabiduría intrapersonal, su interés estará dado hacia las áreas humanistas y el arte. Le costará mucho planificar y cumplir con las fechas establecidas en la entrega de proyectos o trabajos.

El problema será que este divorcio interno que ellos llevan consigo, no les permitirá observar en ellos mismos, su propia identidad y misión de vida en lo vocacional. Esto, les llevará a no potenciar naturalmente sus talentos innatos, llegando a estudiar carreras,  que no los representan. Alejando el éxito de ellos.

Sugerencias:

*Ante una separación, a los hijos no hay que entregarles información propia de la relación de pareja. Los problemas de adultos son de adultos. Los hijos son los hijos y no los cuidadores de los padres.

*No hay que poner a los hijos en posición de escoger algunos de sus padres. Porque inconscientemente lo hacen estar a favor de quien escojan y en contra de progenitor que no fue elegido.

*Dejar claro que la separación es entre ustedes como adultos y que el amor a los hijos, entre ambos, sigue intacto.

*No hablar mal del otro progenitor delante de los hijos, esto les causa una profunda herida en ellos. Y agrava el trauma y el duelo.

*Debe quedar claro que independientemente de la separación existen deberes y derechos de los hijos que seguirán su curso.

*No usar a los hijos como moneda de cambio, para hacer daño al otro.

*No usar a los hijos para beneficiarse con los aspectos económicos propios de un proceso de separación

*Asumir igualdad de responsabilidades como padres protectores y contenedores.

*Dar permiso, a los hijos a que amen libremente al otro progenitor, sin sentir culpa.

*Recordar que un día escogiste a ese hombre o esa mujer como pareja para ser madre o padre de tus hijos, y que gracias a  ese amor, ahora existen ellos. Y solo por eso, merece un profundo Gracias.

Actividad y Frases sanadoras:

Cerrar los ojos, visualizar a la ex pareja, mirarle a los ojos y sentidamente decir, asumo mi responsabilidad y te dejo a ti la tuya. Gracias por el aprendizaje que trajiste a mi vida como Maestro (a) de camino, estoy sumamente agradecida (o), por nuestros hijos, y en nombre de este vínculo que nos une, reitero mis agradecimientos. 

En  esta despedida te deseo lo mejor. Sé feliz, como yo aprenderé hacerlo también.
Gracias, Gracias, Gracias.

Luego te imaginas volteando, para dar inicio a un nuevo camino, sin prisa sin pausa dando tus primeros pasos, hacia una renovación y renacimiento de algo nuevo

Claudia Rodríguez Rolin

domingo, 9 de octubre de 2016

Padres sobreprotectores y su influencia en el aprendizaje de los hijos





Cómo padres, cuando observamos las decisiones que van tomando nuestros hijos, miramos con atención hacia donde se están dirigiendo, y “nos da temor” que puedan caer en una dolorosa experiencia,  que les lleve al sufrimiento.

Oscar Wilde, escritor decía:

“Con las mejores intenciones se obtienen, la mayoría de las veces, los peores efectos”.

La sobreprotección hacia los hijos, les impide descubrirse, porque como mamá o papá solucionan todo; ese hijo no aprende a hacer uso de  sus habilidades y menos a desarrollar su creatividad. Emocionalmente, se transforma en un Peter Pan, porque lo que aprende es a temer a la vida.

¿Qué puede esconder la sobreprotección?

Dentro de lo que he podido observar en consulta existen ciertas dinámicas que ante esta experiencia se repite con frecuencia:

Padres que se sienten culpables:
Algunos embarazos fueron no deseados o quizás quisiste abortar, y cuando el bebé nace cambia la percepción del sentir de los padres, quedando un vestigio de la sensación primaria de “no ser un hijo deseado”. Con el afán de compensar esa sensación, lo empapamos de “amor” desde el “yo lo hago por ti, hijo”.

La misma situación sucede cuando como padres no hemos sabido solucionar nuestros conflictos con los hijos, haciendo lo mismo que nuestros padres, hicieron en algún momento…actuando desde la agresividad. Luego del acto violento, con la creencia que podemos revertir ese dolor infantil, actuamos complaciendo los deseos de los más pequeños, así nos sentimos menos culpables…..pero esa actitud nos guía hacia la resistencia de no tomar responsabilidad de nuestros actos, como adultos, ante los más pequeños. Y con esa dinámica, lo que estamos haciendo es  depositar nuestra culpa en los hijos.

Y esta situación, da lugar a otras implicaciones familiares complejas y difíciles para nuestros niños.

Padres que sienten sensación de abandono o rechazo  de  alguno de sus padres:
Cuando los padres sienten que de pequeños fueron abandonados por sus padres incluso estando presentes (ausencia tácita) quieren hacer de su experiencia como padres todo lo contrario proporcionando a los hijos “todo el afecto que no recibieron”, a veces de manera exacerbada. Es decir, exageradamente, llegando a sobrepasar los límites de no dejar que sus hijos, se equivoquen o tomen decisiones propias. Incluso les hacen sus tareas escolares, les leen los libros, no los dejan compartir con sus pares, pasan horas en el establecimiento escolar para ver cómo se desenvuelven sus hijos con los profesores y compañeros. Así muchas otras dinámicas.

Y no se dan cuenta, que este movimiento, lo que hace es que el hijo se sienta abandonado de habilidades y recursos internos, para avanzar por la vida.
La idea, es buscar el equilibrio como padres.

Padres que han tenido carencias afectivas y materiales:

Algunos padres, justifican el llenar de cosas materiales a sus hijos,  queriendo compensar lo que sus propios padres, no pudieron hacer con ellos.
La misma situación, en el caso de carencias emocionales. Más, si lo estás haciendo desde ese sentir… No compensas ni equilibras, lo que estás haciendo es proyectar tu herida infantil y traspasarla a los hijos a través de brindarles todo lo que piden y satisfacer todos sus caprichos.
Llegará el día que los hijos te exigirán más de la cuenta, tal cual como estás obrando desde la sensación que tus padres están al debe contigo.

¿Qué sucede con los aprendizajes?

Los hijos que son sobreprotegidos, en ocasiones se tornan hijos exigentes no sólo con sus padres sino que también con todo aquello que les rodea, porque así como sus padres satisfacen sus necesidades sienten que el mundo debe satisfacer sus requerimientos rindiendo pleitesía.

Otros son niños, que cuando no les resulta algo, se frustran con facilidad llegando incluso a actuar con agresividad con sus pares y profesores o  incluso con ellos mismos.

Se tornan inseguros porque desconocen como ocupar sus habilidades para buscar soluciones. Y culpan a los otros por sus fracasos.
Llegan a finalizar su educación escolar sin conocer dónde están sus intereses. Por ende se vuelven domesticables para cuando la familia interviene dirigiendo su futuro profesional. Lo que acaba en estudiar lo que la familia quiere y no lo que realmente desea.

Buscan parejas dominantes, que les dirijan el qué hacer y cómo hacerlo.
No son capaces de tomar decisiones asertivas. Y la vida les parece una experiencia de sobrevivencia, más que un caminar de evolución personal.

Las metas les parecen tan lejanas que se auto-sabotean constantemente, respaldándose en la frase: “Es que mi madre o papá hacia eso por mi”

No les favorece en absoluto la creatividad, se convierten en personas sumamente manipulables por el entorno o en ocasiones en personas manipuladoras.

Y de esa manera su ser interno se va fragmentando tanto que olvidan quienes en realidad son, en esencia.

Sugerencias para reconstruir aprendizajes significativos:

*Sana tus heridas infantiles.

*Brinda amor desde el sentir que tus padres hicieron lo mejor que ellos podían hacer, con las herramientas de vida que ellos tenían. No les traspases esa sensación de carencia a tus hijos. Ya que se traducen en dinámicas de vida complejas para ellos, incluso pueden desembocar en enfermedades.

*Entrega a tus hijos herramientas de vida que le permitan gestionarse y crear.

* De acuerdo a su edad, entrega responsabilidades en casa.

*Deja que tome decisiones (de acuerdo a su edad) propias. Si sabes que es una opción de aprendizaje, como papá o mamá muéstrele las posibilidades y si aun así quiere guiarse por su sentir, déjale. Lo más probable es que algo tiene que aprender de esa experiencia.

*No cometas el error de hacerle las tareas o leerle los libros, que ellos gestionen el cómo y cuándo realizan sus obligaciones. Son recursos que le servirán en su área profesional y social.

*Ayúdales a planificar su tiempo de estudio y colabora en que cumpla sus  compromisos.

*Sé parte activa en la educación desde el ser quien guía con amor, los aprendizajes.
Destaca sus cualidades y ayuda a desarrollar su potencial. Que el error sólo sea una manera de no hacer las cosas y una puerta a crear otras posibilidades.


Reconstruyendo aprendizajes significativos
Claudia Rodríguez Rolin

Dinámicas familiares, Padres ausentes, ocupados o pasivos, su efecto en los aprendizajes de los hijos






Dinámicas familiares, Padres ausentes, ocupados o pasivos, su efecto en los aprendizajes de los hijos



Los hijos se encuentran con sus antenas bien preparadas para captar la información de todo aquello que les resulte de su interés.

Cuando comienza a interiorizar las dinámicas familiares de alguna manera su percepción del mundo tiende a organizarse bajo la regla de una determinada estructura. La familia es el primer sistema social con el cual los niños interactúan, se relacionan, se afectan y  asocian los aprendizajes.

Así como aprendo en casa, me gestiono en el colegio.

También es conveniente recordar que para los hijos, sus padres son los primeros referentes de cómo es el mundo, y de qué manera aprendo a transitar por este trayecto llamado vida.

¿Qué sucede con los aprendizajes de los hijos, cuando  como padres hemos sido ausentes, ocupados o pasivos?

La modernidad ha llevado a los padres hoy en día a cumplir diversos roles donde la mayor exigencia existe en el ámbito laboral. Muchos de ellos para entregar lo mejor a sus hijos, trabajan largas horas y llegan a casa cansados para establecer un vínculo afectivo de calidad, con los hijos. Muchos de ellos son criados por los abuelos o personas ajenas.
Los hijos no perciben vuestro sacrificio e intención. Ellos en su inconsciente sienten que no son importantes para sus padres y esta tristeza no les permite verse a ellos mismos con amor.


Y experimentan esta experiencia como “abandono” y “rechazo” a la vez. Y esa misma ausencia que percibe  de alguno de sus padres o de ambos, aunque quizás se encuentren presentes, es la que van nutriendo en ellos.
Como un vacío interno.

¿Qué sucede entonces?

Si observamos la naturaleza, que es muy sabia, existen aves donde la paternidad la asumen ambos. Uno cuida y el otro alimenta. Y no se retiran del lado de sus crías hasta que ellos mismos le han guiado hacia cómo volar y cómo encontrar su alimento.

Imagínate entonces lo que sucede cuando un hijo percibe a sus       padres como ausentes o pasivos.

Cómo la canción de Joan Manuel Serrat, se van haciendo camino al  andar.

Siente que algo malo existe en él y que por ello no es amado. Guarda un sentimiento de culpa acompañado de una profunda tristeza interna.

De esa manera aprende a mirarse, a construir su mundo y a percibir la vida.

Recordemos que esta mirada ocurre en la infancia. Momento de la vida en dónde aún el menor no ha aprendido a expresar sus emociones bajo el lenguaje que usamos cómo código de comunicación.

Entonces si la emoción no es percatada por los padres, el niño la guarda en algún lugar de su ser. Experimentando la vida a través de un ensayo error constante, persiguiendo el amor que su corazón anhela.

A través de las caídas se irá levantando y en la medida que aprenda de ciertas situaciones,  las irá incluyendo como recursos internos. Los cuales pueden ser pro activos y en beneficio de su evolución personal, cómo también pueden ser complejos y optar por las dificultades para seguir en esa zona de confort en la cual he aprendido a cuidar de mí

Y aquí podemos encontrar un ámbito positivo como difícil.


¿Qué sucede en el ámbito escolar?

Les costará alcanzar el éxito en base a poco sacrificio. Tendrán que estudiar y exigirse más. El ensayo y error también lo llevarán a este ámbito porque aprenden a “sobrevivir”.

¿Y sabes por qué?

Porque al sentir la ausencia de los padres en él o ella. No es consciente de cuáles son sus recursos internos. Si no logro vincularme con mis padres no puedo observar sus cualidades, entonces no sé para qué soy bueno (a) Ni tampoco logro identificar lo que realmente me gusta.

Y su creatividad no logrará enfocarse y se dispersará. Lo cual puede significar que no llegue a concretar sus sueños por esa falta de fuerza interna.
Dinámica que extenderán incluso al ámbito laboral.

¿Cómo comenzar a reconstruir vínculos afectivos con nuestros hijos?


  • Permítete  hacer las cosas de manera diferente.
  • Que la culpa sea una manifestación positiva para accionar al cambio.
  • Programa tu día y brinda tiempo de calidad a los hijos. Donde tu mundo en esos momentos  sean sólo ellos.
  • Juega con ellos
  •  Crea instancias de compartir en familia, paseos, caminatas, excursiones, etc.
  •  Escúchalos activamente. Lo que ellos te comunican es trascendental para ellos.
  •  Intégralos a las actividades de casa, como por ejemplo cocinar juntos, arreglar algo de casa, asear la casa. Y dale un sentido a las tareas del  hogar.
  •  Abrázalos, menciona cuánto le  amas y que sienta a través de los hechos ese amor. No, otorgándole todo lo que pida sino que preparándole para la vida.
  •  Coloca límites y otorga responsabilidades de acuerdo a su edad
  • Saca a ese niño interno de vez en cuando, ríe has payasadas, baila, canta.     crea dinámicas lúdicas.
  • Descubre y potencia sus intereses puede que allí se encuentre su elección profesional laboral futura.
  •  Y lo más importante de todo, predica siempre desde el ejemplo.
  • Recuerda que con esos lazos de amor estarás dejando un legado a tu descendencia. 

    Por una educación desde el amor
    Claudia Rodríguez Rolin


Método Dolphin, cómo coaching psicopedagógico sistémico, es para las familias un innovador servicio profesional para guiar los procesos educativos. Averigua el por qué

¿Por qué es innovador?
Porque evalúa no sólo las áreas cognitivas sino que también, evalúa el ámbito emocional, y también siguiendo la filosofía de Bert Hellinger y los órdenes del amor con la ayuda de la herramienta de constelaciones familiares, realiza un proceso de coaching familiar sistémico que beneficia los lazos familiares entre padres e hijos, potencia los recursos internos, desarrolla capacidades, incrementa hábitos y estrategias que colaboran en los procedimientos cognitivos a nivel de funcionamiento asociativo neurológico (neurociencias).

¿Qué comprende entonces Método Dolphin cómo dificultades de aprendizaje?
Al igual que cuando se presentan las enfermedades, así como los mencionan diversas teorías como por ejemplo la Medicina Germánica del Dr. Hamer y la Biodescodificación por Christian Fléche y el Dr. Salomon Sellman, nos mencionan que una emoción no gestionada adecuadamente,(provocada por una situación a veces traumática) se aloja en el cuerpo físico y psiquíco (inconsciente). Desde esa cuna, se va nutriendo aquel sentir, fusionándose con la percepción (parecido a lo que sucede en el ocnductismo. Un estímulo obtiene una respuesta), transformándose en una manera específica de observar la vida, haciendo de ello y sin quererlo en ocasiones, un pensamiento atado a una emoción, que suele ser recurrente, esto es la semilla del miedo.
Ese miedo, si lo complementamos con las experiencias existenciales contingentes, puede ser potenciado o disminuido en su fuerza.
En el caso de incrementar su potencial, nuestro cuerpo físico y espiritual encienden las alertas a través de los síntomas (creando un campo de barrera, como protección). Y si estos, no son tomados en cuenta, puede desencadenar en un futuro próximo, la enfermedad. Y si aún así, no nos ocupamos por nuestro equilibrio, esa enfermedad puede tornarse crónica.
De una manera muy similar, ocurre en la mecánica de los aprendizajes. Obviamente, estamos hablando de los casos donde son inexistente factores físicos y biológicos pre existentes que pueden derivar hacia dificultades en las funciones cerebrales superiores. 
Es por ello, que es necesario, no solamente evaluar las áreas cognitivas, sino que también , el área emocional y sistema colaborativo (familia-entorno educativo y social) que puedan estar interfiriendo en el rendimiento académico, cómo proceso de construcción de aprendizajes significativos.
Y desde allí, ejecutar y aplicar un procedimiento reeducativo que permita a la persona darse cuenta de las dinámicas que bloquean su desempeño, para transformarlas en recursos internos. De esa manera desvinculamos "la experiencia con la emoción que estanca el proceso evolutivo del conocimiento", a este método le llamamos descodificación de los procesos de enseñanza aprendizaje. Para luego revincular con la "fortaleza" recientemente adquirida, a este método le nombramos, reeducar desde la mirada de los órdenes del amor (pedagogía sistémica), manteniendo como certeza que cada persona al descubrir su potencial, recupera su estabilidad integral, facultando la transformación de convertirse en su propio maestro de vida. TESTIMONIOS
Claudia Rodríguez Rolin